Las creaciones que nacen dentro de nuestro taller no son solo piezas de joyería, son historias que se forjan con el corazón. Hoy queremos compartir contigo el proceso de uno de los anillos de compromiso más especiales que hemos elaborado recientemente:
Desde el primer momento, el novio tenía clara una cosa: quería que el anillo tuviera movimiento, que abrazara la piedra central como símbolo de protección y amor. Cada decisión fue tomada en conjunto, en conversaciones donde descubrimos sus ideas, gustos y dudas. Así es como nace una pieza personalizada: escuchando, guiando y cuidando cada paso.
Una de las primeras dudas fue si el anillo debía ser completamente en oro blanco. Tras revisar el gusto de la novia, decidimos unir lo mejor de dos mundos: la banda sería en oro amarillo, mientras que la montadura y las uñas que sujetan la piedra central se trabajaron en oro blanco, logrando un contraste elegante y atemporal.
El diseño se complementó con cinco diamantes laterales en corte oval. Estos serían abrazadas con uñas en punta, una técnica que no solo realza su brillo, sino que asegura un mejor agarre. Antes de pasar al taller, realizamos renders para que el cliente pudiera visualizar la pieza y hacer ajustes. Solo entonces, dimos inicio al modelado en 3D y a la magia en manos de nuestros artesanos.
El resultado fue un anillo que refleja exactamente lo que el novio ve de su pareja: brillo, fuerza y sutileza. Porque si hay algo que no olvidamos nunca al diseñar una pieza de compromiso, es que lo más importante es el gusto y la esencia de quien lo llevará.
Si te intriga ver cómo se dió vida a esta joya, te invitamos a ver el proceso completo en nuestro canal de YouTube, donde mostramos cada etapa y la conexión única que tuvimos con el cliente.